miércoles, 1 de agosto de 2018

ELLA

Ella, que se conforma con verle sonreír cada día, que cuando lo mira siente que se le paraliza el mundo, que cuando sonríe siente como se aceleran sus latidos.

Ella, que siente que no puede quererlo más, que siente que él ha marcado un antes y un después en su vida, que siente que ya nada volverá a ser como antes, porque será mejor, que siente que no puede dejar de ver como le brillan los ojos cuando lo mira fijamente y en silencio.

Ella, que tuvo miedo al principio, ahora y lo tendrá siempre, pero le da igual todo, solo quiere disfrutar del momento, de cada instante a su lado, no sabe si esto será eterno o se esfumará de su vida pasado mañana, solo quiere disfrutar de sus besos, de sus caricias, de sus abrazos, de su sonrisa, de él.

Ella, que cada día le da las gracias al destino por ponerle en su camino, que cada día se pregunta como pudo tener tanta suerte, que cada día siente que ya no le falta nada para ser feliz plenamente, porque ya lo tiene todo.

Ella, con su coraza que tarda en romper y que cree que nunca lo hará, que intenta resguardarse bajo una fachada y no mostrar signos de debilidad, o eso cree ella, pero en el fondo sabe que está completamente loca por él, que se nota en sus ojos lo que siente, que no puede esconder bajo una armadura creada por ella misma para no sentir dolor, que le empieza a importar poco estrellarse contra un muro, que siente que eso no pasará nunca y que si pasara no se rompería en mil pedazos porque habría disfrutado de cada segundo a su lado.


Ella, que pese a no saber expresarlo mediante palabras pero si mediante textos, siente que está completamente enamorada y lo quiere gritar a los cuatro vientos.