viernes, 4 de enero de 2019

SEREMOS ETERNOS

Once y veintiún minutos de un sábado cualquiera, miro a mi derecha y contemplo tu media sonrisa mientras duermes, tú no lo sabes pero te miro y veo todo lo que necesito en mi vida. 

Unos minutos más tarde abres los ojos y me pillas mirándote, sonríes, no te imaginas lo que es saber que tu primera sonrisa del día es para mí. 
Me besas, me abrazas y confirmo que sí, que es verdad, no necesito nada más para ser feliz.

Te levantas y vas al baño, yo prefiero quedarme remoloneando unos minutos más en la cama, ya sabes que soy de las que adoran dormir, miro al techo, no pienso en nada, bueno sí, en la suerte que tuve al encontrarte, me pongo a imaginar que sería mi vida si tú ahora mismo desaparecieras de ella.

Y no me gusta lo que veo, veo una cama vacía, no veo una sonrisa cada mañana que esté dedicada solo a mí, no escucho a nadie lavarse los dientes en el baño mientras yo estoy pidiendo dormir cinco minutos más, nadie me besa para desearme buenos días, cierro los ojos y frunzo el ceño, no quiero volver a pensar eso. 

Me levanto corriendo y voy abrazarte, “no me voy a separar de ti nunca” te digo, ante tu asombro de no saber a qué me refiero y tu sonrisa incansable me das un abrazo y un beso en la frente, siento otra vez que no necesito nada más, que eres hogar. 

Me dices que vas a comprar el pan, sales por la puerta, antes de irte, coges las llaves, te acercas a mí, me guiñas un ojo y me dices que me quieres mientras cierras la puerta.

Ese sonido que no deja de retumbarme en la cabeza, esa puerta cerrada que nunca más se volvió a abrir, nunca más pude volver a ver tu sonrisa, ni a sentir tus abrazos, ni a sentir escalofríos con tus besos, nunca más.



“Maria, Maria, despierta que llegamos tarde”, escucho de repente, abro los ojos, te veo ahí, te abrazo fuerte y te digo que no me sueltes nunca, “solo ha sido una pesadilla, enana”, suspiro, menos mal, por un momento pensé que era real, por un momento pensé que no volvería a verte sonreír y sí, esta vez en el mundo real, y consciente de todo, confirmo que eres todo lo que necesito para ser feliz.